Las Colonias Inglesas
Diferencias con otras Colonizaciones:
El gran desarrollo económico-social y su temprana independencia, han permitido ubicar hoy a los Estados Unidos entre los principales del mundo. Por eso es importante buscar los orígenes de la colonización inglesa en dicha región, que presenta características que la diferencian de otras colonizaciones europeas.
Una de las diferencias es que la colonización inglesa comienza a principios del siglo XVII. Eran pioneros que venían a radicarse en el nuevo continente con espíritu de trabajo y ahorro; los colonizadores ibéricos buscaban metales preciosos para volver con riquezas y honor a Europa.
Otra diferencia es que la colonización inglesa es realizada y financiada por empresarios y comerciantes particulares autorizados por la Corona, lo que permitirá cierta autonomía; mientras que la expansión española y portuguesa es organizada directamente por los gobiernos monárquicos que dirigen desde Europa todo el proceso de colonización.
Cómo se organizaban las trece colonias:
En lo político las colonias inglesas dependían cada una directamente de la Corona, no manteniendo contacto entre ellas.
Además poseían diferentes formas de gobierno. Algunos nombrados directamente por el Rey, y otros, con autoridades nombradas por los colonos americanos.
Esto permitió que varias colonias inglesas tuvieran experiencias de gobierno con cierta autonomía que no se dieron en otras colonizaciones europeas.
En lo social, las colonias inglesas se formaron en base a los pobladores blancos, no integrando a los grupos indígenas que fueron expulsados y combatidos.
Por la necesidad de mano de obra, comenzó en 1619 la introducción de esclavos provenientes de África para las plantaciones del sur.
En el siglo XVIII las colonias inglesas progresan, pero existía descontento por el dominio económico que se ejercía desde Inglaterra. Legalmente sólo podían vender sus productos por el sistema de monopolio, que significaba comercio exclusivo con Inglaterra, pero sin embargo existía el contrabando.
Esta situación de monopolio se contradecía con la autonomía política de que gozaban algunas colonias.
Independencia de las trece colonias:
En 1773, en Boston, colonos disfrazados de indígenas abordaron barcos ingleses y tiraron el té al mar. Frente a esto el parlamento inglés dictó leyes llamadas “intolerables”: se suprime la constitución de Massachusets, se crea un gobierno militar y se exige el pago de los daños.
Los colonos reúnen un Congreso y el 4 de julio de 1776 se declara la independencia comenzando la guerra con Inglaterra, que duró hasta 1783.
La Constitución de 1787 estableció un sistema republicano y federal con un gobierno central y autonomías en cada Estado.
La organización del nuevo país
La Confederación
Luego de la Declaración de Independencia se planteó el problema de la organización del nuevo estado. Para hacer frente a la guerra las colonias se organizaron bajo la forma de Confederación. Cada estado conservaba su soberanía, libertad e independencia y se le daba al gobierno de la Confederación atribuciones limitadas: resolver los conflictos entre los estados, emitir papel moneda, organizar los ejércitos, declarar la guerra y firmar la paz, exigir contribuciones a los estados de acuerdo al número de habitantes. Esta forma de gobierno fue incapaz de resolver los problemas que se plantearon. Surgió entonces la idea de una organización federal para el nuevo estado.
La República Federal
Los americanos desarrollaron la idea de que solamente si los estados se unían fuertemente, podían llegar a formar una nación próspera, orientada a la colonización y al comercio y que no estuviese subordinada a las grandes potencias europeas. Esto trajo como consecuencia la elaboración de la Constitución de 1787 que estableció una República Federal con división de poderes, equilibrados de tal forma que ninguno puede imponerse a los demás. En una Constitución federal, cada estado, autónomo, tiene su propia Constitución. Todo lo relativo al gobierno local queda en sus manos. Legisla en materia de enseñanza, policía, organiza la administración de justicia y decide quiénes podían y pueden votar. Hacia 1800, en varios estados norteños pudieron votar todos los hombres (el sufragio fue universal masculino). En el resto, fue censatario. Las mujeres no votaban en ningún estado. A pesar que importantes personalidades de la vida política eran contrarias a la esclavitud, ésta se mantuvo.
El gobierno federal se encarga de todo lo que era común a los estados: fijar impuestos, acuñar moneda, reglamentar el comercio entre los estados, decretar la paz y la guerra, organizar las relaciones exteriores, la política con los indígenas y el comercio exterior. Las leyes elaboradas por el gobierno federal se imponen a las leyes elaboradas por los estados.
El Poder Ejecutivo es ejercido por un Presidente, que dura 4 años en sus funciones. Es elegido en forma indirecta por un Colegio de electores integrado por representantes de los Estados. Dirige la política exterior, es el jefe de los ejércitos y puede vetar las leyes del Congreso. Con el asesoramiento y consentimiento previo del Senado, puede concertar tratados, nombrar embajadores, ministros, cónsules, magistrados de la Suprema Corte, etc. Los ministros son responsables ante él. En el momento de elegir presidente del nuevo estado, los ciudadanos consideraron que Jorge Washington era la persona indicada para dirigir la Nación y darle estabilidad. Asumió el cargo en abril de 1789, pocas semanas antes que en París tomaran la Bastilla. El título que recibió la esposa del presidente fue “Primera Dama”, porque al no ser una monarquía no se sabía cómo denominarla. Este título lo siguen usando todas las esposas de los presidentes actuales.
El Poder Legislativo está integrado por dos Cámaras: la de Representantes y la de Senadores, que juntas forman el
Congreso. Vota las leyes y el Presupuesto nacional, reglamenta el comercio con el exterior, acuña moneda, controla el correo, desarrolla las ciencias y las artes, declara la guerra y la paz, etc.
El Poder Judicial está a cargo de una Suprema Corte cuyos miembros son vitalicios y nombrados por el Poder Ejecutivo, y Tribunales inferiores. La principal atribución es resolver los conflictos entre los estados y entre éstos y el gobierno central.
Esta Constitución es corta y precisa. Fue la primera constitución escrita en la Época Moderna y se mantiene hasta nuestros días, con algunas modificaciones llamadas enmiendas. En 1791, se aprobaron las diez primeras enmiendas. En ellas se estableció la libertad de culto, de expresión y de prensa, así como el derecho de reunión, la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia.
Importancia de la independencia de EEUU
No fue solamente una “guerra de independencia”; fue además, una revolución política de la que surgió la primera república moderna. Se estableció un sistema de gobierno basado en la teoría del contrato entre los gobernantes y los gobernados, en oposición a la idea de monarquía absoluta. La revolución fue victoriosa y no fue seguida de un movimiento contra revolucionario como en Europa. También fue una revolución económica y social aunque moderada en estos aspectos.
Repercusión en América. América española miró con interés y esperanza este ejemplo revolucionario. En el Río de la Plata, el pensamiento artiguista se vio influenciado por las ideas republicanas y federales de la organización de los Estados Unidos, conocidas a través de la obra “La Independencia de la Costa firme justificada por Thomas Paine treinta años ha”. Fue traducida al español por Manuel García de Sena, y publicada en Filadelfia, en 1811.
Repercusión en Europa. Tuvo enorme repercusión en Europa, porque por primera vez, se pusieron en práctica algunas de las Nuevas Ideas. Los europeos conocieron los sucesos revolucionarios a través de la prensa, las discusiones, las conversaciones de los soldados que habían luchado en América junto a los colonos, así como por la propaganda de los representantes diplomáticos de los Estados Unidos. La Constitución de 1787 y las constituciones de los distintos estados, fueron leídas con avidez y publicadas varias veces en francés y una en holandés y se procuró imitarlas.
Bibliografía: Abadie, S; et al; Historia 2ºc.b. Europa, América y Uruguay entre los siglos XVI y XIX. Ed Monteverde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario