domingo, 26 de noviembre de 2017

Congreso de Tres Cruces


A fines de 1812, las autoridades del gobierno de Buenos Aires, convocaron a una Asamblea General Constituyente para redactar una constitución que organizara, en forma definitiva a las Provincias Unidas del Río de la Plata. En marzo de 1813, Rondeau ordenó a Artigas el reconocimiento de la Asamblea instalada en enero de ese año, pero éste consideró que la decisión no la podía tomar solo, sino que debía consultar al pueblo oriental.
Con este motivo convocó un Congreso que se reunió por primera vez el 5 de abril de 1813 en el campamento de Tres Cruces (calles Avenida Italia y Morales, porque allí tres malhechores asesinaron a tres personas, a principios del siglo XIX), en la casa quinta de Manuel Sainz de Cavia (actualmente sólo se conserva el palomar). Ese día se informó a los representantes el motivo de la reunión.

Oración inaugural de la sesión del 5 de abril

La sesión se abrió con un discurso de Artigas conocido como “Oración Inaugural” y que comenzaba diciendo “Tengo la honra de volver a hablaros, en la segunda vez que hacéis uso de vuestra soberanía...”. Así recordaba el momento en que, por primera vez, el pueblo oriental había hecho uso de su soberanía, al designarlo su Jefe, en la Quinta de la Paraguaya. Mostrando pleno respeto por la soberanía del pueblo planteó: “Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa por vuestra presencia soberana”. Es decir que su autoridad cesaba ante el pueblo reunido, convirtiéndose Artigas en un ciudadano más.

Luego explicó los motivos de esta convocatoria:

1) el reconocimiento o no a la Asamblea General Constituyente antes de recibir respuesta a la misión García de Zúñiga;
2) el nombramiento del mayor número de diputados que representen al territorio oriental en dicha Asamblea y
3) la creación de un Gobierno que recuperase la economía de la Banda Oriental.
Frente al problema del reconocimiento de la Asamblea planteó si ésta debía reconocerse en forma incondicional o no. Se pronunció a favor del reconocimiento con condiciones (por pacto). Terminó su discurso alentando a la reflexión y luego se retiró para no influir en las resoluciones que tomaran los orientales.

El Congreso resolvió reconocer a la Asamblea con condiciones. Con ellas se pretendía que Buenos Aires no tuviera un papel hegemónico y que mientras no existiera una Constitución, cada Provincia conservase su total autonomía, es decir que tuviera poder de decisión sobre sus propios problemas, estableciéndose una confederación ofensiva-defensiva entre ellas.
Se acataría la Constitución elaborada por la Asamblea siempre y cuando se respetara la autodeterminación de las provincias. Artigas pensaba que sólo la Constitución garantizaría el derecho de cada provincia, frenaría las ambiciones personales y evitaría el despotismo militar. Esta idea adquiere gran significación si consideramos que él mismo era militar. Se eligieron diputados y para defender estos principios en la Asamblea General Constituyente de Buenos Aires, les fueron entregadas “Instrucciones”.

Las Instrucciones del Año XIII

Las Instrucciones entregadas a los diputados eran recomendaciones que expresaban la opinión del pueblo oriental respecto a la organización del nuevo Estado.

IDEAS POLÍTICAS

En las Instrucciones, se establecían las ideas políticas fundamentales de Artigas que son: Independencia, República y Federación.
·         Independencia. Artigas se pronunció a favor de la independencia absoluta de las Provincias que integraban el Virreinato del Río de la Plata, tanto con respecto a España como de cualquier otro integrante de la familia de los Borbones. Se refería así a los planes existentes de algunos dirigentes monárquicos de Buenos Aires, de coronar a la princesa Carlota, esposa del Rey de Portugal y hermana de Fernando VII, que estaba residiendo en Brasil desde la invasión napoleónica a la Península Ibérica.

·         República. Artigas se manifestó como un ferviente republicano. Se inspiró en el modelo de la Constitución de los Estados Unidos y en la ideología del siglo XVIII. La república era la forma de gobierno que más se adaptaba a la sociedad igualitaria y democrática por él concebida. Opuesta a la monarquía, la república democrática debía tener una Constitución basada en la división de los poderes, que actuarían independientemente entre sí. Consideraba que la Constitución era el único freno a los intentos de abuso de poder, incluso para prevenir el despotismo militar.

·         Federación. Artigas propuso para las Provincias Unidas una organización federal tomando nuevamente como ejemplo a los Estados Unidos. Cada provincia sería autónoma y podría resolver sus propios asuntos de acuerdo a sus necesidades. Los problemas comunes y generales (por ejemplo, las Relaciones Exteriores) serían resueltos por un Gobierno Supremo  integrado por representantes de todas las provincias. Con esta forma de gobierno, se aseguraba la unidad provincial a la vez que se respetaban las características particulares de cada una de ellas. Se establecía que la capital debía estar fuera de Buenos Aires, para evitar que ésta concentrara todo el poder político, militar y económico. En la Confederación, cada provincia constituiría un estado independiente y delegaría en un organismo integrado por todas ellas las Relaciones Exteriores, la guerra y el comercio. Por último, se llegaría al estado federal, mediante una Constitución. De acuerdo a ésta Artigas preveía que la Confederación se mantendría mientras durara la guerra. La federación se crearía una vez que ésta hubiera terminado.
IDEAS ECONÓMICAS

Libertad de comercio interprovincial

Esta forma de organización federal se complementaba con medidas de carácter económico estableciéndose la libertad de comercio interprovincial, al suprimirse los impuestos de aduana sobre los productos comercializados de una provincia a otra. También se establecía la igualdad entre los puertos, pudiéndose comercializar por cualquiera de ellos y no exclusivamente por el puerto de Buenos Aires. Por esta razón se habilitaban los puertos de Maldonado y Colonia. Esta medida pretendía eliminar la obligación que imponía Buenos Aires de comerciar por su puerto y a pagar derechos de aduana. De este modo, las provincias formarían una unidad económica, además de política.

INSTRUCCIONES PARTICULARES PARA LA PROVINCIA ORIENTAL

La Banda Oriental pasó a llamarse Provincia Oriental y se organizaría como las demás, con su propio gobierno y su Constitución. Se reclamaban los territorios de las Misiones, los de Batoví, Santa Tecla, San Rafael y Tacuarembó que le pertenecían de acuerdo al Tratado de San Ildefonso y que los portugueses habían ocupado.
Para que pudiera comerciar con el exterior, se habilitaban los puertos de Maldonado y Colonia, ya que Montevideo estaba aún en manos de los españoles.

BibliografíaAbadie, S; et al; Historia 2ºc.b. Europa, América y Uruguay entre los siglos XVI y XIX. Ed Monteverde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Felices Vacaciones

Estimados estudiantes llegamos al final de nuestro curso. Gracias a tod@s por la disposición y buena onda permanente, espero que tengan ...