Montevideo no reconoció a la Junta de Mayo y pasó a ser sede de las autoridades virreinales, expulsadas de Buenos Aires.
Esta actitud se explica por la presión que ejercían los pobladores que se beneficiaban del comercio con España y la presencia de fuerzas militares y navales españolas. Además, el reconocimiento al Consejo de Regencia, era una oportunidad para lograr la autonomía deseada con respecto a Buenos Aires. Montevideo, transformada en capital del Virreinato, extendió su dominio a toda la campaña. En febrero de 1811, el nuevo virrey Javier de Elío, le declaró la guerra a Buenos Aires.
Los pueblos y villas de la campaña reconocieron desde el comienzo a la revolución de Mayo, pero, Montevideo no aceptó esta actitud. Para financiar la guerra contra Buenos Aires, exigió: el pago de elevados impuestos a los hacendados, la regularización de los títulos de propiedad a los ocupantes de las tierras realengas y la obligación a alojar a las milicias que iban a imponer el orden en la campaña. El descontento provocado por las medidas tomadas en Montevideo dio inicio a la revolución en el medio rural.
Características de la revolución
- Rural, nació en la campaña por el descontento provocado por las medidas tomadas en Montevideo. Desde los comienzos de nuestra historia se fue desarrollando la oposición ciudad-campo. Este antagonismo no se dio solamente entre sus grupos sociales: comerciantes y militares españoles en Montevideo, hacendados y gauchos en el medio rural. También fue un enfrentamiento entre diversas maneras de sentir y de vivir: la ciudad puerto, centro de poder contra el habitante de la campaña más reacio a someterse a la autoridad. Montevideo fue un foco contrarrevolucionario. Allí permanecieron las fuerzas enemigas de la revolución, como los saladeristas, los comerciantes de negros esclavos, los molineros y los “doctores” que se educaron en España y recibieron una educación conservadora, a diferencia de los recibidos en América, que tenían una formación más liberal.
- Espontánea, porque surgió en varios lugares a la vez y sin preparación previa.
- Policlasista, porque recibió el apoyo de todos los sectores sociales, pero mayormente popular. Los hacendados, querían terminar con la intermediación de Montevideo en la venta de sus cueros al exterior; paisanos, gauchos, indios y negros encauzaron en la revolución el odio al español, símbolo de represión y de injusticia. Por estas razones, no fue una revolución de minorías cultas urbanas, como la Revolución de Mayo en Buenos Aires.
Un importante papel desempeñaron los curas patriotas quienes actuaron como difusores del ideal revolucionario.
Las pulperías fueron, a su vez, centros de propaganda y de reunión. Sus jefes naturales fueron los hacendados seguidos de sus peones a los que se unieron gauchos, indios y esclavos. A este grupo formado espontáneamente se le llamó “ejército nuevo”, porque al incorporarse cada hombre aportaba su caballo y sus armas. Este encontró en Artigas su conductor, su caudillo.
Las pulperías fueron, a su vez, centros de propaganda y de reunión. Sus jefes naturales fueron los hacendados seguidos de sus peones a los que se unieron gauchos, indios y esclavos. A este grupo formado espontáneamente se le llamó “ejército nuevo”, porque al incorporarse cada hombre aportaba su caballo y sus armas. Este encontró en Artigas su conductor, su caudillo.
Bibliografía
- Abadie, S; et al; Historia 2ºc.b. Europa, América y Uruguay entre los siglos XVI y XIX. Ed Monteverde.
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